Descripción
Dos actitudes han caracterizado a la mayor parte de la exigua producción académica sobre teoría y filosofía del Derecho en nuestro país hasta la actualidad: una recepción acrítica de argumentos, posturas y teorías provenientes de los centros de producción – principalmente europeos -, y una lectura selectiva, sesgada y fragmentaria de autores, potenciada en muchos casos por la poca disponibilidad de las obras en lenguas originales o en ediciones críticas y completas. Estos dos problemas, además, se han visto alimentados por un entorno en el que el quehacer teórico del Derecho es postergado frente a las exigencias de la vida profesional.
En el Perú, producir intelectualmente, y más aún en disciplinas como la teoría y la filosofía del Derecho, es un privilegio que pocos se pueden dar a tiempo completo, y que los demás deben asumir como una actividad adicional a sus quehaceres profesionales, casi un divertimento de tiempo libre. Eso, antes que avergonzarnos, nos debe hacer contemplar la empresa con cierto orgullo: en nuestro país se trabaja con pulsión y compromiso las mismas cuestiones que en otras latitudes forman parte de una rutina cansina.
Hay ciertamente muchas barreras y dificultades, principalmente asociadas a la mediocridad de nuestras universidades y facultades de Derecho, así como al destinterés estatal en fomentar una cultura de educación e investigación, pero es hoy también una oportunidad inmejorable para comenzar a producir literatura académica que compita en calidad y rigor con aquello que se produce en países y universidades de élite.