Descripción
Arango Grajales, Maximiliano / Estrada Lasso, Diana Margarita
Pontificia Universidad Javeriana
La solución a la pobreza es una necesidad que se impone la sociedad y el Estado moderno. La creación de riqueza exige la conjunción de una serie de variables, entre las cuales junto al trabajo, está el acceso y uso eficiente de recursos de capital. El sistema financiero está encargado de canalizar el capital entre los asociados, a través de la captación y colocación de recursos. No obstante, para que el sistema maneje adecuadamente los riesgos que estas actividades conllevan, se requiere brindar una serie de seguridades, a saber, la capacidad de pago, la historia crediticia y las garantías personales y reales. El sistema de garantías no es una lista taxativa, ya que los asociados pueden lograr otorgar confianza por medio de otras figuras. La nueva Ley de garantías mobiliarias es un gran esfuerzo normativo para flexibilizar el anquilosado sistema de cauciones, pero esta Ley no está exenta de problemas, tales como su restricción a solo bienes muebles, la violación del principio de igualdad de los acreedores en sede concursal, el problema de la oponibilidad a terceros de buena fe exenta de culpa en ventas sucesivas del bien gravado, etcétera; pero que pueden ser solventados por otros mecanismos principales con efecto de garantía: Las obligaciones de objeto múltiple. Estas obligaciones tienen dos especies: Las obligaciones facultativas son aquellas que tienen un objeto debido y otro en facultad de solución por parte del deudor; las obligaciones alternativas son aquellas que tienen varios objetos debidos, pero con el pago de uno, se satisface el vínculo obligacional. Utilizando herramientas de control y análisis-de riesgo, se demostrará que las obligaciones de objeto múltiple son una alternativa eficaz para garantizar obligaciones, en especial crediticias, no sólo por su facilidad intrínseca de uso sino por la ayuda en los diversos problemas que aún aquejan el sistema actual de garantías.
