Descripción

Emilio Mikunda Franco
Derecho Global

Es un gran honor poder prologar la obra del profesor Emilio Mikunda. Antes que nada me gustaría indicar que este libro tiene de entrada dos plus: el tema, en sí mismo, ya es de interés relevante; y luego las aportaciones del autor, las reflexiones, sus elementos de análisis que ha vertido para enriquecer el debate son de gran valía.

A través de la proyección de las ideas del Estado constitucional, su influencia en el mundo islámico, nuestro autor muestra la tensión en el occidente y el mundo árabe-islámico. Un problema en el que subyace una gran riqueza iusfilosófica, cultural, un problema que trata sobre la concepción del mundo, sobre los principios en que debe fundamentarse el orden social. La cuestión no es nueva, naturalmente. En el fondo de esta problemática se encuentra el debate sobre la verdad, sobre el objetivismo, sobre universalidades, en efecto: ¿cuáles son los valores que trascienden cualquier esfera espacial y temporal? O mejor dicho: ¿cuál es el deber ser? No obstante, el autor pone de manifiesto como se ha ido pergeñando a través del tiempo, en los ámbitos no occidentales islámicos, elementos del Estado constitucional, con sus especificidades culturales, estableciendo puntos de contacto con la cultura constitucional occidental.

En los valores están, en realidad, las experiencias, las formas de comprender y asumir el mundo. Esto nos ha recordado a un texto de Niklas Luhmann, en su Iluminismo sociológico, en el que se preguntaba si todos tenían las mismas experiencias, las mismas cosmovisiones, la misma forma de percibir al mundo. Naturalmente la respuesta es no. Las semánticas en el mundo occidental, sus valores, no siempre han sido las mismas. Pero como verdades objetivas, ellas siempre han entrado en tensión con los otros valores culturales, precisamente no occidentales, también ellos asumidos, en su ámbito cultural, como fundamentos universales. Ciertamente, esta es una inquietud que recorre toda la obra, que representa su hilo conductor. En ésta encontramos descripciones de tendencias, posiciones, críticas y un análisis muy detenido y aquilatado por parte del autor.

Del Prólogo: Javier Espinoza de los Monteros