Descripción
Ideales y realidades de los juzgadores
La seguridad fue el objeto de creación del Estado, y no solo ante la violencia que podían cometer los pares, los extraños, sino también proteger a las personas de los abusos de los actos ejercidos por las autoridades públicas. Para concretar este bien, se requiere de normas e instituciones, que dicho en palabras del Juez Holmes, son la base de las civilizaciones.
El papel del Poder Judicial ha pasado a ser la institución del equilibrio entre las funciones del Estado, como el guardián de la supremacía constitucional, y como el protector de los derechos fundamentales de los justiciables. Sin embargo, poco se ha considerado la relevancia del ejercicio de los juzgadores (y su equipo), en que los asuntos personales, profesionales, políticos, económicos, emocionales, salud, seguridad, independencia, condiciones laborales, entre otros han quedado sin la debida atención y estudio.
Actualmente, se debe observar y reconocer que la justicia se ha tornado más dinámica y a la vez compleja; no solo por el tiempo y espacio de donde o quién hace la exigencia de justicia, sino por la interrelación de otras ciencias y conocimientos externos de la esfera jurídica. Esto provoca que la materia jurisdiccional se convierta en el receptáculo de estas variaciones, transformaciones y mutaciones, que permiten a cada justiciable exponer sus pretensiones, con el cuidado de las formas y para que el juzgador determine y resuelva el fondo de su petición.
El presente texto expone diversos temas relacionados con la administración e impartición de justicia, desde varias perspectivas, que en conjunto muestran una visión de los sistemas de justicia y sobre todo mostrar diversos asuntos de los impartidores de justicia en los regímenes democráticos liberales.
Las investigaciones expuestas originan un prisma multidisciplinario, pues los deberes, obligaciones, funciones y responsabilidades de los dicasterios de la justicia son la clave para asegurar la vigencia del estado de Derecho, y la impartición de justicia, pues al atender los asuntos de los jueces se tendrá una justicia más eficaz.