Descripción
La relación entre Tribunal Constitucional y argumentación jurídica es, hoy en día, una relación de necesidad, en la medida que a un Tribunal Constitucional no se le puede exigir más controles que aquellos que resultan de la irrenunciable cláusula del Estado Democrático referida a la interdicción de las prácticas arbitrarias. En este sentido, a diferencia de lo que ocurre con los demás poderes del Estado, como el Parlamento o el propio Poder Ejecutivo, la legitimidad funcional del poder de la jurisdicción en el Estado Constitucional proviene, en último término, de las razones que exponen los jueces en sus decisiones. Solo la fuerza de sus argumentos puede justi? car y legitimar todo el poder que las democracias contemporáneas han puesto en manos de los jueces, en general, y del Tribunal Constitucional en particular. Por lo demás, el espacio abierto en los últimos años por la justicia constitucional, constituye, sin lugar a dudas, el mejor laboratorio para la puesta a prueba de la argumentación jurídica, cuya proyección y desarrollos recientes solo es comparable con el entusiasmo desbordante que también se siente respecto de la obra de los tribunales constitucionales en todo el mundo.